Presentación:

Mi andar artístico se ha instalado hasta ahora entre el dibujo, el video, el sonido, la escultura y la instalación. El motor principal de mi trabajo es la necesidad de resonar con la materia para tratar de pensar –y entender– el mundo contemporáneo, particularmente la manera en la que el arte hace parte, tanto activa como pasivamente. Este propósito es producto de una actitud crítica y desconfiada hacia un montón de “certezas”, en apariencia incuestionables.

En mi horizonte detecto dos caminos complementarios. Por un lado, la pregunta de la percepción del tiempo, ya que me parece que mantenemos una relación paradójica con éste. Por el otro, el interés intuitivo –más no exclusivo– por la cualidad transparente y translúcida de la materia, donde el binomio casi-invisible / casi-visible resulta ser un muy buen útil para cohabitar el intervalo que es la existencia misma.

La manera más potente que he encontrado para ocuparme de dichas cuestiones es la repetición. Para mí ésta es un medio (casi un material) donde la meticulosidad revela estados de espera, reflexión e imaginación.

Ser contemporáneo sería estar en conformidad, pero sobre todo en inadecuación con este presente eficaz, estable, seguro de sí mismo y sin embargo impaciente, narcisista, hiper-consumista, egocéntrico, impostor, sobreprotegido, “angustiosamente” libre, hipocondríaco, acelerado y demasiado disponible. A través de una práctica atenta al presente, he descubierto la importancia de no dominarlo todo, de la ignorancia, el valor del azar, del accidente, de la serendipia: el hallazgo de lo que no se estaba buscando. En respuesta a este mundo de la técnica, de la eficacia y del crecimiento a cualquier costo, he decidido privilegiar el trabajo con mis manos, con materiales que considero simples.

Gran parte de mi trabajo nace de gestos “insensatos” en apariencia: Dibujar laberintos invisibles –e infinitos– y decidir perderse en ellos para ver el mundo desde otro punto de vista; Dejar inacabado un dibujo y al mismo tiempo afirmar que está logrado, pudiendo ser retomado ulteriormente; Imprimir cuadrados, uno por uno, en varias hojas con el fin de fabricar un cuaderno de notas con la cuadrícula irregular; Pegar pedazos de cinta adhesiva transparente, uno al lado del otro, hasta formar un dibujo invisible sobre las ventanas de lugares donde he expuesto mi trabajo, a la manera de una infiltración. Grabar el sol en video con un macro objetivo, concebido para poder ver bien a distancias cortas, y así descubrir universos desapercibidos.

La totalidad de mi práctica artística es atravesada por un eje suplementario que es el estudio de las imágenes que le son propias. En un mundo hiper-mediático, las imágenes pueden servir de prueba a todo tipo de argumentos. Así yo las observo –y trabajo– con cautela. Evidentemente, lo que me cuestiona son las etiquetas, los atajos, los lugares comunes y los estereotipos. Por eso desconfío de la homogeneización de un arte (demasiado) fotogénico.

Más o menos.

(Rennes, Francia)

Intuiciones clave:

ninguna medida es exacta
la espera como conducta
perderse para ver
ser frontera
H4Y D3M4514D4 LU2 3N 3L MUND0

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